Hablemos de Cáncer testicular

Es el cáncer que comienza en los testículos, que son las glándulas reproductoras masculinas que están localizadas en el escroto.

El cáncer de testículo sólo representa alrededor del 0,5-1% de los tumores del sexo masculino, con aproximadamente 50.000 nuevos casos al año en el mundo y aunque va en aumento, se puede decir que el cáncer testicular es poco frecuente en comparación con otros tipos de cáncer en los varones. Los testículos son las glándulas sexuales encargadas de producir la hormona masculina testosterona y los espermatozoides, y es en las células germinales productoras de espermatozoides donde se generan el 95% de los tumores testiculares. Por eso, a veces se le denomina Tumor de Células Germinales.

Se puede desarrollar cáncer en uno o ambos testículos

Causas

Se sabe muy poco de la causa exacta del cáncer testicular. Los factores que pueden aumentar el riesgo de que un hombre presente cáncer testicular son:

  • Desarrollo testicular anormal
  • Traumatismos testiculares.
  • Exposición a ciertos químicos
  • Antecedentes familiares de cáncer testicular
  • Infección por VIH
  • Antecedentes de cáncer testicular
  • Antecedentes de un testículo no descendido (uno o ambos testículos no logran bajar hacia el escroto antes del nacimiento)
  • Síndrome de Klinefelter
  • Infertilidad
  • Consumo de tabaco
  • Síndrome de Down

Síntomas del cáncer testicular

  • Normalmente el cáncer testicular afecta a un solo testículo y no produce síntomas generales por lo que es habitual que se consulte con un médico cuando uno mismo se detecta un bulto (casi siempre indoloro) o un agrandamiento de alguno de los testículos.
  • También se puede notar sensación de pesadez o acumulación de líquido en el escroto(bolsa de piel que contiene los testículos) y a veces, un crecimiento con mayor sensibilidad de las mamas por el aumento de la Beta-Gonadotropina Coriónica, una hormona que solo aumenta en varones en algunos casos de cáncer testicular.
  • En algunos casos puede aparecer dolor de espaldao de abdomen porque los estímulos dolorosos del testículo irradian a esas zonas o por la presencia de metástasis en los ganglios del retroperitoneo, y en el caso de una diseminación a distancia del tumor con metástasis en órganos como el pulmón, cerebro o hueso, los síntomas pueden ser muy variados dependiendo de cada localización.

 

El cáncer testicular es el cáncer más común en hombres jóvenes y de mediana edad. Se puede presentar en hombres mayores y en pocas ocasiones, en hombres más jóvenes. Los hombres blancos son más propensos a desarrollar este tipo de cáncer que los hombres afroamericanos y asiáticos americanos. No existe relación entre la vasectomía y el cáncer testicular.

Hay dos tipos principales de cáncer testicular:

  • Seminomas
  • No seminomas

Estos cánceres crecen a partir de las células germinativas, las células que producen los espermatozoides.

Seminoma: es una forma de cáncer testicular de crecimiento lento que ocurre normalmente en los hombres entre los 40 y 50 años de edad. El cáncer está en los testículos, pero se puede propagar a los ganglios linfáticos. El involucramiento de los ganglios linfáticos es tratado ya sea con radioterapia o quimioterapia. Los seminomas son muy sensibles a la radioterapia.

No seminoma: este tipo más común de cáncer testicular tiende a crecer más rápidamente que los seminomas.

Los tumores no seminomas a menudo se componen de más de un tipo de célula y son identificados de acuerdo con estos diferentes tipos de células:

  • Coriocarcinoma (escaso)
  • Carcinoma embrionario
  • Teratoma
  • Tumor de saco vitelino

Un tumor estromal es un tipo poco común de tumor testicular. Por lo general, no es canceroso. Los dos tipos principales de tumores estromales son tumores de células de Leydig y tumores de células de Sertoli. Los tumores estromales ocurren generalmente durante la infancia.

Tratamiento del cáncer de testículo:

El tratamiento dependerá del tipo de tumor diagnosticado y del estadio en que se encuentre, pero se basa en la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.

Cirugía:

El tratamiento inicial siempre será el quirúrgico. La cirugía para extirpar el testículo (orquiectomía inguinal radical) está indicada para todos los estadios y tipos de cáncer testicular, incluso cuando el cáncer se ha diseminado. Se logra la cura del cáncer testicular en el 80% de los pacientes tras la cirugía, pero se puede complementar el tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia para frenar la progresión y evitar las recaídas.

Radioterapia:

La radioterapia es muy efectiva en los tumores tipo Seminoma estimándose una tasa de curación superior al 95% en tumores estadio 1, pero no es sensible para tumores no seminomas.

Quimioterapia:

La quimioterapia es el tratamiento estándar, con o sin radioterapia, cuando el tumor se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Revisiones tras el tratamiento del tumor:

Una vez que se consigue la remisión de la enfermedad, es muy importante mantener revisiones de seguimiento de por vida, ya que existe un riesgo pequeño pero real, de desarrollar tumores en el testículo sano. En las revisiones de seguimiento, además de la exploración del testículo sano, se incluyen analíticas de marcadores tumorales para determinar sus niveles en ese momento y periódicamente suelen realizarse pruebas de imagen de control como una radiografía de tórax, un TAC abdominal, o una ecografía de testículo, con el fin de vigilar y poder detectar una posible recurrencia del tumor pese a que, pasados cinco años del diagnóstico, la tasa de recaída no llega a un 5% de casos.

Recuerde revisarse constantemente y ante cualquier anomalía que encuentre en sus testículos, no dude en contactar inmediatamente a su médico de confianza. Puede visitar la sección de especialistas que tenemos en nuestro sitio web, dando click aquí