Una orquiectomía es un tratamiento común para el cáncer de testículo. También puede hacerse para tratar otras afecciones como el cáncer de próstata o en caso de traumatismo grave a uno o ambos testículos.

La orquiectomía es la extirpación de uno o ambos testículos.

Cuando esta cirugía se hace para el cáncer de testículo, se llama orquiectomía inguinal radical. Se llama “radical” porque se extirpa todo el cordón espermático así como el propio testículo. Y se llama “inguinal” porque el testículo se extirpa a través de un pequeño corte (incisión) realizado en la parte baja del abdomen (ingle).

Durante el procedimiento, después de hacer el corte, el testículo se empuja hacia arriba desde el escroto y se extrae a través de la incisión. La cirugía generalmente concluirá en menos de una hora.

¿Qué esperar después de la cirugía?

La orquiectomía puede hacerse como procedimiento ambulatorio o con una corta estancia hospitalaria. Las actividades regulares suelen reanudarse al cabo de 1 o 2 semanas. Y se puede esperar una recuperación completa al cabo de 2 a 4 semanas.

¿Por qué se hace?

La orquiectomía se hace siempre que se sospecha cáncer de testículo. Esto se debe a que los bultos en los testículos suelen ser cancerosos y deben extirparse como parte del tratamiento. Además, realizar una biopsia en un testículo antes de que este se extirpe quirúrgicamente puede hacer que las células cancerosas se extiendan, lo que dificulta un tratamiento exitoso.

A veces se requiere una orquiectomía bilateral (extirpación de ambos testículos), aunque esto es poco común.

Eficacia

La orquiectomía es la manera más eficaz de eliminar los tumores cancerosos de los testículos. En algunos casos, la orquiectomía es seguida por cirugía adicional para eliminar el cáncer que se ha diseminado o por otras terapias como la quimioterapia o la radioterapia. En algunos casos de cáncer de testículo en fase inicial, la orquiectomía es el único tratamiento que se necesita y es seguido solo por un programa de vigilancia. La vigilancia es un período de tiempo durante el cual su médico lo observa de cerca con chequeos y pruebas, pero sin usar tratamiento médico. El cáncer de testículo es un tipo de cáncer muy curable, especialmente si se diagnostica y se trata en fase temprana. La orquiectomía es importante para tratar esta enfermedad con éxito y ofrece la mejor oportunidad de curación.

Riesgos

La orquiectomía es una cirugía con un riesgo relativamente bajo y las complicaciones son poco comunes. Pero la orquiectomía conlleva todos los riesgos de cualquier cirugía mayor, lo que incluye:

  • Reacciones a la anestesia o a los medicamentos.
  • Infección.
  • Sangrado.

La orquiectomía bilateral (extirpación de ambos testículos) rara vez se realiza y conlleva una posibilidad de tener efectos secundarios. Estos están relacionados con la pérdida de testosterona después de haber eliminado ambos testículos. Los efectos secundarios incluyen:

  1. Esterilidad.
  2. Pérdida de interés en el sexo.
  3. Problemas de erección.
  4. Bochornos .
  5. Aumento del tamaño de los senos (ginecomastia).
  6. Aumento de peso.
  7. Pérdida de masa muscular.
  8. Osteoporosis.

En la mayoría de los casos, la orquiectomía no causa efectos secundarios sexuales a largo plazo ni esterilidad, aunque puede empeorar estos problemas si estaban presentes antes de la cirugía. Si un hombre tiene un testículo sano, no debería notar ningún cambio negativo en su calidad de vida. Los hombres que no tienen un testículo que funcione con normalidad después de la orquiectomía necesitarán terapia hormonal para satisfacer las necesidades de testosterona del organismo.

Si tiene cualquier pregunta o inquietud sobre esta cirugía, puede verificar la lista de cirujanos urólogos en nuestra sección de personal de salud