Cirugía Radical de Próstata
Cirugía Radical de Próstata
Una prostatectomía radical es una operación cuyo objetivo es extirpar la próstata y parte del tejido que la rodea. Se realiza para extirpar el cáncer de próstata. Esta operación puede realizarse por medio de cirugía abierta. Sin embargo, en la actualidad algunos médicos la realizan guiando brazos robóticos que sostienen el instrumental quirúrgico. Esto se llama prostatectomía asistida por robot.
Cirugía abierta
Durante la cirugía abierta, el cirujano realiza una incisión para alcanzar la próstata. Dependiendo del caso, la incisión se hace bien en la parte inferior del abdomen o bien en el perineo, entre el ano y el escroto.
Cuando la incisión se realiza en la parte inferior del abdomen, se denomina abordaje retropúbico. El cirujano puede también extirpar los ganglios linfáticos en la zona para que puedan analizarse y determinar si hay cáncer.
Cuando la incisión se hace en el perineo, se denomina abordaje perineal. El tiempo de recuperación después de esta operación puede ser más corto que con el abordaje retropúbico. Si el cirujano desea extirpar los ganglios linfáticos para su análisis, debe realizar una incisión separada. Si se cree que los ganglios linfáticos están libres de cáncer según el grado del cáncer y los resultados de la prueba de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés)prueba de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés), el cirujano podría no extirpar los ganglios linfáticos.
¿Qué esperar?
La prostatectomía suele requerir anestesia general y una estancia en el hospital de entre 2 y 4 días. Se suele dejar en la vejiga un tubo delgado y flexible llamado sonda a fin de drenar la orina entre 1 y 2 semanas. Su médico le dará instrucciones acerca de cómo cuidar la sonda en casa. Podría tener problemas para controlar la vejiga durante algunos meses después de que se extraiga la sonda.
Si bien la prostatectomía frecuentemente elimina todas las células cancerosas, asegúrese de obtener atención de seguimiento. Esta atención puede llevar a la detección y el tratamiento tempranos si el cáncer regresa. Su programa de seguimiento regular podría incluir:
- Exámenes físicos.
- Pruebas de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) para observar sus niveles de PSA y para medir la velocidad de los cambios en esos niveles.
- Exámenes de tacto rectal.
¿Por qué se hace?
La prostatectomía radical se utiliza con mayor frecuencia si las pruebas muestran que el cáncer no se ha extendido fuera de la próstata.
La prostatectomía radical a veces se utiliza para aliviar la obstrucción urinaria en hombres con cáncer más avanzado (etapa III). Pero una operación diferente, llamada resección transuretral de la próstata (TURP, por sus siglas en inglés), se utiliza con mayor frecuencia para este propósito. Por lo general, la cirugía no se considera una cura para el cáncer avanzado. Sin embargo, puede ayudar a aliviar los síntomas.
Eficacia
La prostatectomía radical suele ser eficaz para tratar el cáncer de próstata que no se ha extendido fuera de la próstata. Esto se conoce como cáncer de próstata localizado. Después de la cirugía, la etapa del cáncer se puede determinar basándose en cuánto se ha extendido. Los niveles de PSA se reducirán casi a cero si la cirugía elimina el cáncer con éxito y si el cáncer no se ha extendido. Si el cáncer se ha extendido, puede desarrollarse un cáncer avanzado incluso después de haber extirpado la próstata.
En hombres con cáncer de próstata localizado, la cirugía es aproximadamente tan eficaz como la radiación para tratar el cáncer. Con cualquiera de los dos tratamientos, la probabilidad de que el cáncer se extienda es baja. Un estudio examinó a hombres con cáncer de próstata localizado y encontró que el riesgo de morir era muy bajo, y aproximadamente el mismo, sin importar qué tratamiento eligieron los hombres.
En hombres con cáncer de próstata avanzado (cáncer que se ha extendido fuera de la próstata pero no a los ganglios linfáticos o a los huesos), la radiación de haz externo y los fármacos hormonales pueden funcionar mejor que la cirugía. Este tratamiento a menudo controlará el cáncer y permitirá a los hombres vivir sin enfermedad durante muchos años.
Los estudios demuestran que lo bien que usted supere la cirugía y la extensión de los efectos secundarios dependen más de la habilidad del cirujano que del tipo de cirugía que se haga.
Riesgos
Problemas de erección
Los problemas de erección son uno de los efectos secundarios graves de la prostatectomía radical. Los nervios que controlan la capacidad de un hombre para tener una erección se encuentran junto a la próstata. A menudo, son extirpados o resultan dañados durante la cirugía. En ocasiones, estos nervios se pueden conservar por medio de una cirugía para conservar la erección.
Alrededor de la mitad de los hombres pueden recuperar parte de su capacidad para tener erecciones. Sin embargo, esto lleva tiempo. Puede tomar tan poco como 3 meses. Pero para la mayoría de los hombres, tomará entre 6 meses y un año.
La recuperación depende de:
- Si el hombre era capaz de tener una erección antes de la cirugía.
- Cómo la cirugía afectó a los nervios que controlan las erecciones.
- La edad del hombre en el momento de la cirugía.
Medicamentos como el sildenafilo (Viagra), el tadalafilo (Cialis) o el vardenafilo (Levitra) y las ayudas mecánicas pueden servir de ayuda a los hombres que son impotentes debido al tratamiento. El uso de medicamentos poco después de la cirugía puede ayudar a los hombres a recuperar la función sexual. Hable con su médico acerca de sus inquietudes.
Incontinencia urinaria
Hasta la mitad de todos los hombres que se someten a una prostatectomía radical tienen incontinencia urinaria, que varía desde la necesidad de usar pañales para la incontinencia urinaria hasta el goteo ocasional.
La uretra, el tubo que conduce la orina desde la vejiga, transcurre por el centro de la próstata, la cual tiene forma de rosquilla. Para extraer la próstata, el cirujano debe cortar la uretra y luego volver a conectarla a la vejiga. La evidencia muestra que cuanto mayor sean la experiencia y la habilidad del cirujano en realizar esta reconexión, menor es la tasa de incontinencia.
Si las fugas de orina continúan durante más de 1 año, es posible que necesite tratamiento para la incontinencia después de la prostatectomía.
Complicaciones
La prostatectomía radical es una cirugía mayor. Por lo tanto, conlleva los mismos riesgos generales que otras cirugías mayores, como problemas cardíacos, coágulos de sangre, una reacción alérgica a la anestesia, pérdida de sangre e infección de la herida.
Además, las siguientes complicaciones pueden ser causadas por la prostatectomía radical:
- Problemas de erección
- Incontinencia urinaria
- Daño a la uretra
- Daño al recto