fbpx
Clinica Jerico
Del Banco Popular, 250 m sur, Alajuela Centro. L-V 8:00 am a 7:00 pm S - 8:00 am a 3:00 pm 2441 4892 • 2443 9629 +506 6299 1915

Categoría: Consejos Jericó

Hemorroides, diagnóstico y prevención

Hemorroides, diagnóstico y prevención

 Hemorroides o almorranas

Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas. Las hemorroides pueden desarrollarse dentro del recto (hemorroides internas) o debajo de la piel alrededor del ano (hemorroides externas).

Casi tres de cada cuatro adultos tendrán hemorroides de vez en cuando. Las hemorroides tienen varias causas, pero a menudo la causa se desconoce.

Afortunadamente, existen opciones efectivas para tratar las hemorroides. Muchas personas obtienen alivio con tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida.

Síntomas

Los signos y síntomas de las hemorroides generalmente dependen del tipo de hemorroide.

Hemorroides externas

Se ubican debajo de la piel que rodea el ano. Estos son algunos de los signos y síntomas posibles:

  • Picazón o irritación en la zona anal
  • Dolor o molestia
  • Hinchazón alrededor del ano
  • Sangrado

Hemorroides internas

Las hemorroides internas se encuentran dentro del recto. En general, no se pueden ver ni sentir, y rara vez causan malestar. Pero los esfuerzos o la irritación al evacuar los intestinos pueden causar:

  • Sangrado indoloro durante las deposiciones. Puedes notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro.
  • Una hemorroide que empuja a través de la abertura anal (hemorroide prolapsada o protuberante), lo que provoca dolor e irritación.

Hemorroides trombosadas

Si la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo (trombo), puede provocar lo siguiente:

  • Dolor intenso
  • Hinchazón
  • Inflamación
  • Un bulto duro cerca del ano

Cuándo debes consultar con un médico?

Si tienes sangrado durante las deposiciones o tienes hemorroides que no mejoran después de una semana de cuidado en el hogar, habla con tu médico.

No asumas que el sangrado rectal se debe a las hemorroides, especialmente si tienes cambios en los hábitos intestinales o si las heces cambian de color o consistencia. El sangrado rectal puede darse en otras enfermedades, incluido el cáncer colorrectal y el cáncer anal.

Busca atención de emergencia si tienes grandes cantidades de sangrado rectal, aturdimiento, mareos o vértigo.

Causas

Las venas alrededor del ano tienden a estirarse debido a la presión y pueden sobresalir o hincharse. Las hemorroides se pueden desarrollar por un aumento de la presión en la parte inferior del recto debido a:

  • Esfuerzo al evacuar los intestinos
  • Sentarse durante largos períodos en el inodoro
  • Tener diarrea crónica o estreñimiento
  • Ser obeso
  • Estar embarazada
  • Tener relaciones sexuales anales
  • Seguir una dieta con un bajo contenido de fibras
  • Levantar cosas pesadas con regularidad

Factores de riesgo

A medida que envejeces, tu riesgo de sufrir hemorroides aumenta. Esto se debe a que los tejidos que sostienen las venas en el recto y el ano pueden debilitarse y estirarse. Esto también puede ocurrir durante el embarazo, ya que el peso del bebé ejerce presión sobre la región anal.

Complicaciones

Las complicaciones de las hemorroides son raras, pero incluyen lo siguiente:

  • En raras ocasiones, la pérdida crónica de sangre a causa de las hemorroides puede causar anemia, en la cual no tienes suficientes glóbulos rojos saludables para transportar oxígeno a las células.
  • Hemorroide estrangulada. Si se interrumpe el suministro de sangre a una hemorroide interna, la hemorroide puede ser “estrangulada”, lo que puede causar dolor extremo.
  • Coágulo sanguíneo. Ocasionalmente, se puede formar un coágulo en una hemorroide (hemorroide trombosada). Aunque no es peligroso, puede ser extremadamente doloroso y a veces necesita ser punzado y drenado.

Prevención

La mejor manera de prevenir las hemorroides es mantener tus deposiciones blandas para que pasen fácilmente. Para prevenir las hemorroides y reducir los síntomas de hemorroides, sigue estos consejos:

  • Come alimentos ricos en fibra. Come más frutas, verduras y cereales integrales. Hacerlo ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar el esfuerzo que puede causar hemorroides. Agrega fibra a tu dieta progresivamente para evitar problemas de gases.
  • Bebe mucho líquido. Bebe entre seis y ocho vasos de agua y otros líquidos (no alcohol) por día para mantener tus deposiciones blandas.
  • Considera agregar suplementos de fibra. La mayoría de las personas no consumen la cantidad recomendada de fibra (de 20 a 30 gramos al día) en su dieta. Los estudios han demostrado que los suplementos de fibra de venta libre, como el psyllium (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel), mejoran los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides.

Si usas suplementos de fibra, asegúrate de beber al menos ocho vasos de agua u otros líquidos cada día. De lo contrario, los suplementos pueden causar o empeorar el estreñimiento.

  • No hagas esfuerzos. Hacer esfuerzos y contener la respiración mientras evacuas los intestinos genera una gran presión en las venas de la parte inferior del recto.
  • Ve al baño apenas te urja. Si esperas para evacuar y el impulso desaparece, la materia fecal podría secarse y ser más difícil de evacuar.
  • Haz ejercicio. Mantente activo para prevenir el estreñimiento y para reducir la presión en las venas, lo cual puede ocurrir ante períodos largos estando parado o sentado. El ejercicio también puede ayudarte a perder el exceso de peso que podría estar contribuyendo a las hemorroides.
  • Evita estar sentado durante mucho tiempo. Estar sentado durante mucho tiempo, en especial en el inodoro, puede aumentar la presión en las venas del ano.

La hemorroidectomía es una cirugía que se hace para extirpar las hemorroides, se realiza mediante anestesia general anestesia espinal (raquídea) para que no sienta dolor, estas las podemos ofrecer en nuestra Clínica Jericó.

Contáctenos para más información

https://wa.me/50662991915.
☎️ 2441 4892 • 2443 9629
✉️ confianza@clinicajerico.com

CONTACTO


Somos Confianza, Salud y Bienestar a su Alcance.

 

read more
Orquiectomía • Una procedimiento que realizamos en la Clínica Jericó como medida para combatir el cáncer de testículo o próstata

Orquiectomía • Una procedimiento que realizamos en la Clínica Jericó como medida para combatir el cáncer de testículo o próstata

Sticky

Una orquiectomía es un tratamiento común para el cáncer de testículo. También puede hacerse para tratar otras afecciones como el cáncer de próstata o en caso de traumatismo grave a uno o ambos testículos.

La orquiectomía es la extirpación de uno o ambos testículos.

Cuando esta cirugía se hace para el cáncer de testículo, se llama orquiectomía inguinal radical. Se llama “radical” porque se extirpa todo el cordón espermático así como el propio testículo. Y se llama “inguinal” porque el testículo se extirpa a través de un pequeño corte (incisión) realizado en la parte baja del abdomen (ingle).

Durante el procedimiento, después de hacer el corte, el testículo se empuja hacia arriba desde el escroto y se extrae a través de la incisión. La cirugía generalmente concluirá en menos de una hora.

¿Qué esperar después de la cirugía?

La orquiectomía puede hacerse como procedimiento ambulatorio o con una corta estancia hospitalaria. Las actividades regulares suelen reanudarse al cabo de 1 o 2 semanas. Y se puede esperar una recuperación completa al cabo de 2 a 4 semanas.

¿Por qué se hace?

La orquiectomía se hace siempre que se sospecha cáncer de testículo. Esto se debe a que los bultos en los testículos suelen ser cancerosos y deben extirparse como parte del tratamiento. Además, realizar una biopsia en un testículo antes de que este se extirpe quirúrgicamente puede hacer que las células cancerosas se extiendan, lo que dificulta un tratamiento exitoso.

A veces se requiere una orquiectomía bilateral (extirpación de ambos testículos), aunque esto es poco común.

Eficacia

La orquiectomía es la manera más eficaz de eliminar los tumores cancerosos de los testículos. En algunos casos, la orquiectomía es seguida por cirugía adicional para eliminar el cáncer que se ha diseminado o por otras terapias como la quimioterapia o la radioterapia. En algunos casos de cáncer de testículo en fase inicial, la orquiectomía es el único tratamiento que se necesita y es seguido solo por un programa de vigilancia. La vigilancia es un período de tiempo durante el cual su médico lo observa de cerca con chequeos y pruebas, pero sin usar tratamiento médico. El cáncer de testículo es un tipo de cáncer muy curable, especialmente si se diagnostica y se trata en fase temprana. La orquiectomía es importante para tratar esta enfermedad con éxito y ofrece la mejor oportunidad de curación.

Riesgos

La orquiectomía es una cirugía con un riesgo relativamente bajo y las complicaciones son poco comunes. Pero la orquiectomía conlleva todos los riesgos de cualquier cirugía mayor, lo que incluye:

  • Reacciones a la anestesia o a los medicamentos.
  • Infección.
  • Sangrado.

La orquiectomía bilateral (extirpación de ambos testículos) rara vez se realiza y conlleva una posibilidad de tener efectos secundarios. Estos están relacionados con la pérdida de testosterona después de haber eliminado ambos testículos. Los efectos secundarios incluyen:

  1. Esterilidad.
  2. Pérdida de interés en el sexo.
  3. Problemas de erección.
  4. Bochornos .
  5. Aumento del tamaño de los senos (ginecomastia).
  6. Aumento de peso.
  7. Pérdida de masa muscular.
  8. Osteoporosis.

En la mayoría de los casos, la orquiectomía no causa efectos secundarios sexuales a largo plazo ni esterilidad, aunque puede empeorar estos problemas si estaban presentes antes de la cirugía. Si un hombre tiene un testículo sano, no debería notar ningún cambio negativo en su calidad de vida. Los hombres que no tienen un testículo que funcione con normalidad después de la orquiectomía necesitarán terapia hormonal para satisfacer las necesidades de testosterona del organismo.

Si tiene cualquier pregunta o inquietud sobre esta cirugía, puede verificar la lista de cirujanos urólogos en nuestra sección de personal de salud

read more
Absceso anal; te contamos en la Clínica Jericó en qué consiste y cómo podemos ayudarle

Absceso anal; te contamos en la Clínica Jericó en qué consiste y cómo podemos ayudarle

Sticky

Un absceso anal es una colección de material purulento localizado en los espacios adyacentes al ano y/o recto.

Es la manifestación inicial de una infección que puede continuar con un proceso crónico y supurativo, lo que lleva a una fístula anal.

El absceso anal es uno de los trastornos anorrectales más comunes encontrados en la práctica médica. Es más frecuente en varones que en mujeres, con un pico de incidencia entre los 30 y los 40 años.

Una vez que el especialista ha detectado y diagnosticado un absceso anal encontrará el tratamiento adecuado dependiendo el tipo de absceso.

Al igual que las fistulas anales, los abscesos también son mucho más frecuentes en hombres de entre 20 y 50 años de edad, por lo que esta población debe estar al pendiente de posibles síntomas que indique la presencia de un absceso anal. Los pacientes que presentan esta afección, refieren dolor al evacuar o sentarse en ciertas posiciones que va aumentado con el paso de los días, en algunas ocasiones el dolor suele ser demasiado incomodo o hasta insoportable inclusive con solo caminar.

Caracteristicas:

  • Este tipo de abscesos suelen acumular más cantidad de líquido, sin embargo, por curioso que parezca, no causan dolor de inmediato.
  • Se trata de abscesos localizados en la parte superior de los músculos del ano.
  • Interesfintéricos. Estos tienen un volumen menor que el resto de los abscesos que se conocen, pero a pesar de esto, el dolor que provoca en el paciente que los sufre llega a ser muy fuerte, sobre todo al momento de evacuar.
  • Existen dos tipos, profundos y superficiales, los primeros cuesta trabajo diagnosticarlos debido a su localización, lo contrario sucede con los superficiales que pueden verse a simple vista, lo que facilita el diagnóstico del especialista.

En la Clínica Jericó contamos con el equipo necesario para llevar a cabo los procedimientos y estudios necesarios que muchas veces los pacientes necesitan, pues estamos comprometidos con ellos y por eso, es que buscamos acercar más y mejores soluciones médicas para tratar su condición.

También tratamos otras condiciones como hemorroides y fistulas anales, las cuales también es recomendable que sean tratadas a tiempo para evitar que se compliquen. Cuando estos padecimientos requieren cirugía, este tipo de procedimientos se pueden reallizar con láser, ya que esta es una herramienta más moderna y menos invasiva para el paciente, lo que permite también una recuperación más rápida.

En la Clínica Jericó somos Confianza, Salud y Bienestar a su Alcance.

read more
Hablemos sobre Cirugías por Laparoscopía

Hablemos sobre Cirugías por Laparoscopía

Sticky

Cirugías mediante Laparoscopía

La laparoscopía, es la alternativa mínimamente invasiva en la que se utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para ver dentro del abdomen.

Esta técnica quirúrgica utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio, para transmitir la imagen agrandada y perfeccionada de los órganos internos del abdomen a un monitor, de este modo, el cirujano puede guiarse para realizar el procedimiento quirúrgico requerido.

Para introducir los instrumentos, se requiere de tres o cuatro incisiones de entre 0,5 y 1 cm, mientras que, en la cirugía convencional, son de entre 15 y 20 cm.

Se realiza a través de pequeños orificios en la cavidad abdominal. Una mínima incisión, en un pliegue longitudinal del ombligo, permite la introducción del endoscopio con un micro-cámara adosada, que ofrece en un monitor la visión panorámica de órganos de la cavidad abdominal.

De esta forma, el laparoscopio transmite la imagen de los órganos internos a un monitor, a través del cual el cirujano puede guiarse para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la imagen varias veces respecto al tamaño real, permitiendo una mejor visión de los órganos abdominales.

No todos los pacientes son candidatos a la cirugía laparoscópica. Cada persona presenta unas circunstancias únicas que tienen que ser consideradas individualmente.

Algunas características que pueden dificultar o contraindicar la cirugía laparoscópica son: enfermedad pulmonar obstructiva crónica severa, cirugías previas, obesidad mórbida, entre otras.

Prácticamente cualquier cirugía abdominal y pélvica puede ser realizada a través de esta técnica, entre algunas de ellas tenemos

  • Colecistectomías (piedras en la vesícula)
  • Hernioplastía
  •  Cistectomías
  • Apendicetomías
  • Resecciones intestinales
  • Esterilizaciones quirúrgicas
  • Histerectomía
  • Quistes de ovario
  • Pancreatectomías
  • Entre otras

Ventajas de la cirugía laparoscópica:

  • Menor tamaño de la incisión con el consecuente mejor efecto estético.
  • Menor dolor postoperatorio
  • Recuperación más rápida
  • Heridas más pequeñas
  • Menos sangrado
  • Suturas más precisas
  • Menor separación de tejidos para acceder a la zona a tratar
  • Incorporación a la actividad normal más rápida
  • Resultados similares o superiores a la cirugía abierta
  • Menor estancia hospitalaria

En la Clínica Jericó, somos especialistas en cirugías laparoscópicas.

Contáctenos ahora para más información.

Del Banco Popular, 250 m sur, Alajuela Centro L-V 8:00 am a 7:00 pm S – 8:00 am a 3:00 pm
Tels.: +506 2441 4892 • +506 2443 9629 Whatsapp: +506 6299 1915

read more
¿Qué es la varicocelectomía?

¿Qué es la varicocelectomía?

¿Qué es la varicocelectomía?

La varicocelectomía es la intervención quirúrgica que permite aliviar los problemas causados por el varicocele.

La realización de la varicocelectomia  se suele recomendar cuando el paciente aquejado de varicocele presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor testicular de importancia que causa molestias al paciente. Esto no siempre ocurre.
  • Pérdida de la función testicular. Pérdida de calidad del semen al reducirse el número de espermatozoides.
  • Atrofia testicular. Al producirse problemas de circulación, el testículo disminuye de tamaño.

El varicocele es la causa más frecuente de esterilidad en los hombres. Implica un riesgo para la fertilidad y suele ser progresivo, con deterioro paulatino de la función testicular.

Se produce por un reflujo o descenso de la sangre desde la vena renal al testículo y esto ocasiona una dilatación varicosa de las venas testiculares y secundariamente una lesión de la función de los testículos.

En el 87% de los casos afecta al lado izquierdo, en el 7% es bilateral y en el 3% solamente afecta al lado derecho.

¿Afecta el varicocele a la fertilidad?

El varicocele perjudica la fertilidad masculina por múltiples mecanismos:

  • Aumenta la temperatura en los testículos y en los epidídimos. Los testículos están fuera de la cavidad abdominal para tener de 2 a 3 grados menos. Por eso un aumento de temperatura puede ser crítico y muy lesivo para la producción y maduración de los espermatozoides.
  • Disminuye la producción de testosterona en los testículos.
  • Produce lesión de las células germinales.
  • Aumenta el estrés oxidativo y produce un aumento de la fragmentación del DNA (carga genética) de los espermatozoides.

Consulte por la cirugía que ofrecemos en la Clínica Jericó para corregir esta situación.

Somos Confianza, Salud y Bienestar a su Alcance.

 

read more
Cirugía de Amígdalas y Adenoides, cuidado del niño después de la Cirugía

Cirugía de Amígdalas y Adenoides, cuidado del niño después de la Cirugía

Cirugía de Amígdalas y Adenoides, cuidado del niño después de la Cirugía

Si su niño necesita una operación para extraerle las amígdalas. Es probable que también necesite una operación para extraerle simultáneamente las adenoides. Estas operaciones se llaman, respectivamente, Amigdalectomía y adenoidectomía. Contáctenos a la Clínica Jericó para más información.

¿Qué son las amígdalas?

Son pequeñas masas de tejido situadas en la parte posterior de la boca, junto a la lengua. Ayudan a combatir los gérmenes. Hay una amígdala a cada lado de la garganta.

¿Qué son las adenoides?

Las adenoides son masas de tejido que se sitúan detrás de la nariz.

Después de muchas infecciones, las amígdalas y las adenoides suelen agrandarse. Esto puede dificultar la respiración. Las adenoides agrandadas también pueden afectar las vías que conectan los oídos medios con la parte posterior de la nariz. Cuando las amígdalas o las adenoides crecen demasiado, puede ser necesario extirparlas.

La extirpación de las amígdalas y las adenoides mejora la respiración. También puede ayudar a que su niño tenga menos infecciones de oído y de garganta.

Cirugía para extirpar las amígdalas y las adenoides

  • Su niño se someterá a una operación para extirparle las amígdalas agrandadas, y posiblemente las adenoides
  • Su niño estará dormido y no sentirá dolor alguno cuando se le extirpen las amígdalas y las adenoides
  • Por lo general, la operación toma de 45 a 60 minutos.
  • Si su niño siente dolor después de la operación, se le darán analgésicos: en forma de líquidos, en caso de que no pueda tragar el líquido, le daremos un supositorio, que se insertará en el recto del niño
  • La mayoría de los niños pueden irse a la casa el mismo día de la operación
  • Tomará de 1 semana a 10 días que su niño pueda volver a sus actividades y a su alimentación habituales

El cuidado de su niño en casa

Dolor

Su niño sentirá ciertas molestias después de la operación. Le va a doler la garganta. También es probable que tenga dolor de oídos, que es provocado por el dolor de garganta. Unos 5 ó 6 días después de la operación.

Cuando su niño vuelva a casa después del procedimiento, siga estas instrucciones:

Puede administrarle a su niño un medicamento para calmar el dolor (analgésico). Es posible que antes de que deje la clinica le den una receta para un analgésico. Siga las indicaciones que le dé el farmacéutico en cuanto a las dosis que debe administrar.

Mientras su niño tome el analgésico recetado, no le dé ningún medicamento de venta libre que pueda tener un efecto sedativo (que le dé sueño). Los descongestionantes y antihistamínicos son ejemplos de este tipo de medicamentos. Consulte sobre estos medicamentos con su farmacéutico.

Si su niño siente dolor, puede darle acetaminofeno (como Tylenol o Tempra). Dele la dosis que se indica en el envase para la edad de su niño. No le dé a su niño ibuprofeno (Motrin, Advil, o Midol) ni ASA (Aspirin) las primeras 2 semanas después de la cirugía. Estos medicamentos podrían aumentar el riesgo de hemorragia (sangrado) después de la operación. Antes de darle a su niño estos medicamentos, consulte con  el médico.

Beber

  • Es muy importante que su niño beba grandes cantidades de líquido después de la operación. Intente que su niño beba por lo menos 4 vasos de líquido por día durante los primeros días después de la operación. Permita que su niño beba las cantidades de líquido o de alimentos líquidos (como gelatina o yogur) que desee.
  • Sin embargo, no deje que su niño ingiera jugos de naranja, limón, pomelo u otros cítricos por 7 ó 10 días. Estos jugos contienen ácidos, y puede ser doloroso para su niño beberlos.

Comer

  • Una vez que su niño pueda beber líquidos sin vomitar, podrá ingerir alimentos blandos como fideos, huevos y yogur. Cuando su niño pueda comer alimentos blandos de manera confortable, podrá empezar a alimentarse de la manera habitual.
  • No obstante, no podrá comer alimentos duros, como tostadas o masa de pizza, por al menos 2 semanas después de la operación. Estos alimentos pueden raspar su garganta y provocarle dolor y sangrado.

Cuidado de la boca

  • Es posible que la boca de su niño huela diferente las 2 semanas después de la operación. Haga que su niño se enjuague la boca con agua o se cepille los dientes suavemente. No deje que su niño haga gárgaras ni buches en la parte posterior de su garganta.
  • Durante varios días, es posible que su niño tenga placas blancas donde estaban las amígdalas. Esto no significa que su niño tenga una infección. Para proteger la garganta de su niño, asegúrese de que no tosa, hable fuerte ni carraspee demasiado por el término de 7 a 10 días. Enseñe a su niño a estornudar con la boca abierta. No permita que su niño se suene la nariz durante al menos una semana después de la operación. Límpiele suavemente la nariz si le gotea.
  • Para reducir la inflamación y hacer que su niño esté más cómodo, intente levantarle la cabeza y los hombros.
  • Si a su niño también se le han extirpado las adenoides, su voz puede sonar como si estuviera hablando por la nariz. Esto es normal, y puede durar algunas semanas o hasta 3 meses, si las adenoides eran muy grandes.

Actividad

  • Su niño debe permanecer tan quieto como sea posible durante aproximadamente una semana después de la operación. No permita que su niño practique deportes rudos o de contacto.
  • Su niño se puede duchar y bañar como de costumbre. Debe permanecer lejos de las multitudes y de las personas con infecciones y resfríos.
  • Su niño puede volver a la escuela o a la guardería 1 semana o 10 días después de la operación.

 

Razones para llamar al médico

Llame al otorrinolaringólogo de su niño, si su niño presenta alguno de los siguientes signos después de volver a casa:

  • fiebre de 38,5 °C (101 °F) o más alta
  • vómitos que no paran
  • dolor que empeora
  • se rehúsa a beber
  • no orina luego de transcurridas de 12 horas desde la operación
  • presenta sangre fresca en la nariz o en la boca

Si su niño sangra o tiene dificultad para respirar, o si usted está preocupado por algún motivo, no espere. Llévelo de inmediato al servicio de urgencias más cercano.

read more
¿Qué son las piedras en la vesícula?

¿Qué son las piedras en la vesícula?

Sticky

El término médico para esta condición es Colelitiasis. Consiste en la presencia de uno o varios cálculos (piedras) en la vesícula biliar. La vesícula biliar es la encargada de producir la bilis. Cuando comemos, la bilis es llevada al intestino delgado para la digestión de las grasas.

Esta condición se presenta en un 10% de la población y es más frecuente en mujeres mayores de 40 años.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas dependen del tipo de piedras en la vesícula que tenga la persona. Algunos de estos pueden ser:

  • Intolerancia a las grasas
  • Nauseas
  • Vómitos
  • Dolor en la parte superior del abdomen

¿Qué es una cirugía laparoscópica?

  • La cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva es una técnica que realiza el mínimo daño a los tejidos, por lo que la recuperación es más rápida que en una cirugía abierta.
  • La cirugía laparoscópica consiste en realizar pequeñas incisiones de entre 0.5 y 1 centímetro, por los que se introducen cámaras de alta definición y diferentes instrumentos tubulares que permiten realizar la cirugía.
  • Gracias a la cirugía laparoscópica el paciente podrá reiniciar actividades y su dieta de forma más temprana. Incluso se puede reincorporar al trabajo más rápido.

Antes del procedimiento

Le pueden realizar los siguientes exámenes antes de la cirugía:

  • Exámenes de sangre (conteo sanguíneo completo, electrólitosy pruebas renales)
  • Radiografía de tóraxo electrocardiografía (ECG), para algunas personas
  • Radiografías de la vesícula biliar
  • Ecografía de la vesícula biliar

Coméntele a su Cirujano:

  •  Si usted está o podría estar embarazada.
  • Qué medicamentos, vitaminas y otros suplementos está tomando, incluso los que haya comprado sin una receta.

Durante la semana antes de la cirugía:

  • Se le puede solicitar que deje de tomar ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin), vitamina E, warfarina (Coumadin) y cualquier otro fármaco que lo ponga en mayor riesgo de una hemorragia durante la cirugía.
  • Pregúntele al médico qué fármacos debe tomar aun el día de la cirugía.
  • Prepare su casa para cualquier problema que pueda tener para desplazarse después de la cirugía.
  • Su médico o el personal de enfermería le dirán cuándo llegar al hospital.

En el día de la cirugía:

  • Siga las instrucciones sobre cuándo dejar de comer y beber. ( 8 horas de ayuno)
  • Tome los fármacos que el médico le indicó con un sorbo pequeño de agua.
  • Tome una ducha la noche anterior o en la mañana del día de la cirugía.
  • Llegue a la clinica una o media hora antes.

Después del procedimiento:

Si usted no tiene ningún problema, podrá irse a casa cuando pueda tomar líquidos fácilmente y su dolor pueda tratarse con pastillas para el dolor. La mayoría de las personas se va a casa el mismo día.

Qué esperar en el hogar

Recuperarse de una colecistectomía laparoscópica por lo regular toma alrededor de 6 semanas. Usted podrá volver a la mayoría de sus actividades normales en una o dos semanas, pero le puede tomar varias semanas más volver a tener el nivel de energía que tenía antes. Usted puede tener algunos de estos síntomas a medida que se restablece:

  • Dolor en el abdomen. También puede sentir dolor en uno o ambos hombros. Este dolor proviene del gas que aún queda en el abdomen después de la cirugía. El dolor debe ir aliviándose con el paso de varios días a una semana.
  • Un dolor de garganta a causa del tubo respiratorio. Las tabletas para la garganta pueden funcionar como calmantes.
  • Náuseas y quizá vomitar. Su cirujano puede proporcionarle medicamentos para las náuseas de ser necesario.
  • Heces sueltas después de comer. Esto puede durar de 4 a 8 semanas. Sin embargo, en algunos casos puede durar más tiempo.
  • Hematoma alrededor de las heridas. Esto desaparecerá por sí solo.
  • Enrojecimiento de la piel alrededor de las heridas. Esto es normal si es solo alrededor de la incisión.

Actividad

Empiece a caminar después de la cirugía. Comience sus actividades cotidianas tan pronto como se sienta capaz de hacerlo. Dé una vuelta por la casa, dúchese y no use las escaleras durante la primera semana en el hogar. Si le duele cuando hace algo, suspenda esa actividad.

Posiblemente sea capaz de manejar después de aproximadamente una semana si no está tomando analgésicos fuertes (narcóticos) y si puede moverse rápidamente sin que lo detenga el dolor en caso de que necesite reaccionar ante una emergencia. No realice ninguna actividad extenuante o levante objetos pesados por lo menos por un par de semanas. En cualquier momento, si cualquier actividad le causa dolor o siente tirones en la incisión, deje de hacerlo..

Usted tal vez pueda regresar a un trabajo de oficina al cabo de una semana, dependiendo del nivel de dolor que sienta y la energía que tenga. Hable con su cirujano si su trabajo requiere esfuerzo físico.

Cuidado de la herida

  • Si se usaron suturas o goma para cerrar la piel, usted se puede quitar los apósitos de la herida y tomar una ducha al día siguiente de la cirugía.
  • NO se sumerja en una bañera o en un jacuzzi (hidromasaje) ni vaya a nadar hasta que el médico le diga que no hay problema.

Dieta

Consuma una dieta alta en fibra. Beba de 8 a 10 vasos de agua al día para ayudar con el tránsito intestinal. Tal vez necesite evitar los alimentos grasos o picantes durante algún tiempo.

Ejemplo de Dieta después de una Colecistectomía Laparoscópica

Dieta post cirugía:

Café negro o té, gelatina, gerber o helado sin leche, sustancia.

Primer día después de la cirugía:

  1. Desayuno:
  • Café o té negro con o sin azúcar.
  • Tostadas o galleta de soda con jalea.
  • Manzanilla si hay cólicos.
  • Jugo de cualquier fruta.
  • Fruta de cualquier tipo.

Evitar: natilla, huevo, leche, yogurt, mantequilla, o cualquier otro derivado de la leche.

  1. Almuerzo:
  • Sustancia de cualquier tipo.
  • Arroz blanco.
  • Verduras tiernas.
  • Pollo sin grasa.
  • Fruta.
  • Gelatina, gerber o helado sin leche.
  1. En la tarde: Café o té con galletas o tostadas.
  2. Cena: Similar al almuerzo.

Segundo día:

  1. Desayuno: Similar al primer día. Puede agregar: Panqueques y huevo picado sin grasa.
  2. Almuerzo: Similar al primer día. Puede agregar pescado carne suave sin grasa, picadillo de papa, plátano o chayote.
  3. Cena: Similar al almuerzo.

Tercer día:

Similar al segundo día.

Cuarto día y sucesivos:

Si el paciente ha tolerado bien la dieta de los primeros 3 días puede ya normalizar su dieta siempre evitando la leche y comidas grasosas los 8 días siguientes.

Cuándo llamar al médico

  • Su temperatura está por encima de 101°F (38.3°C).
  • Las heridas quirúrgicas están sangrando, están rojas o calientes al tacto o usted presenta una secreción espesa de color amarillo o verde.
  • Tiene dolor que no se alivia con los analgésicos.
  • Se le dificulta respirar.
  • Tiene una tos que no desaparece.
  • No puede beber ni comer.
  • La piel o la esclerótica de los ojos se torna de color amarillo.
  • Sus heces son de un color gris.
read more
Profundicemos en el tema de Piedras en los Riñones (Cálculos renales)

Profundicemos en el tema de Piedras en los Riñones (Cálculos renales)

Sticky

¿Qué son las Piedras en los riñones (Cálculos renales)?

Los riñones remueven los desechos y líquidos de su cuerpo mediante la producción de orina.

Algunas veces cuando tiene demasiado de algún desecho y no suficiente líquidos en su sangre, estos deshechos pueden acumularse y se aglutinan en los riñones.  Estos bodoques de deshechos son llamadas piedras en los riñones o también conocidos como cálculos renales.

Una piedra o un cálculo renal es una pieza sólida de material que se forma en el riñón debido a sustancias presentes en la orina. Puede ser tan pequeña como un grano de arena o tan grande como una perla. La mayoría de las piedras renales se eliminan del cuerpo sin ayuda médica. Pero algunas veces una piedra no es fácil de eliminar. Puede atorarse en las vías urinarias, bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor.

Hay cuatro tipos principales de piedras en los riñones

  1. Piedras de calcio (cálculos de calcio) son el tipo más común de las piedras en el riñón.  Por lo general son de calcio y oxalato (una substancia química natural que se encuentra en la mayoría de alimentos) pero a veces están hechos de calcio y fosfato.
  2. Piedras de ácido úrico se forman cuando la orina es a menudo demasiado acida.  El ácido úrico puede formar piedras por sí mismo o con calcio.
  3. Las piedras de estruvita pueden suceder cuando tienes ciertos tipos de infecciones del tracto urinario en el que las bacterias hacen un amoniaco que se acumula en la orina.  Las piedras de estruvita están hechas de magnesio, amonio y fosfato.
  4. Las piedras de cistina están hechas de una sustancia química que el cuerpo produce de forma natural, llamada cistina. son muy raras y ocurren en personas que tienen un trastorno genético que causa que la cistina se escape de los riñones en la orina.

Las piedras en el riñón pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o tan grandes a veces más grandes que el de una perla.  Pueden permanecer en los riñones o viajar a través de los uréteres (los tubo que van desde los riñones a la vejiga) y fuera de tu cuerpo con la orina.  Cuando la piedra se mueve a través de los uréteres y fuera de la uretra con la orina, se llama pasar un cálculo renal (piedra en el riñón).

Una piedra también puede quedar atrapada en el tracto urinario y puede bloquear a que pase la orina.  Cuando se pasa una piedra en el riñón puede ser muy doloroso. Cualquier persona puede tener una piedra en los riñones, pero algunas personas son más propensas que otras a tenerlas.

• Los hombres resultan con piedras en los riñones con más frecuencia que las mujeres.

• Las piedras en los riñones son también más común en personas de raza blanca no hispana que en las personas de otras etnias.

• También puede ser más probabilidades de tener una piedra en los riñones si:

  • Ha tenido piedras en los riñones anteriormente
  • Alguien en su familia ha tenido piedras en los riñones
  • No bebe suficiente agua
  • Come una dieta alta en proteínas, sodio y/o azúcar
  • Tiene sobrepeso
  • Ha tenido una cirugía de bypass gástrico u otra cirugía intestinal
  • Tiene enfermedad renal poliquística u otra enfermedad renal quística
  • Si tiene cierta condición que hace que la orina contenga altos niveles de cistina, oxalato, ácido úrico o de calcio
  • Si tiene una condición que causa hinchazón o irritación en tus intestinos o de las articulaciones
  • Toma ciertos medicamentos como los diuréticos (píldoras de agua) o antiácidos de base de calcio

¿Cuáles son los síntomas de las piedras de los riñones?

Si tiene una piedra en los riñones pequeña, que se puede mover fácilmente por el tracto urinario, puede ser que no tenga ningún síntoma, y es posible que nunca sabrá que tuvo una piedra en los riñones. Si tiene una piedra en los riñones más grande, puede ser que note cualquier de los siguientes síntomas:

  • Dolor mientras orina
  • Sangre en la orina
  • Dolor agudo en la espalda o el abdomen bajo
  • Náuseas y vómitos
  • Dolor extremo en la espalda o un costado que no desaparece
  • Fiebre y escalofríos
  • Orina con mal olor o con apariencia turbia
  • Sensación de ardor al orinar

Los doctores diagnostican las piedras en los riñones a través de análisis de orina, de sangre y de diagnósticos por imagen. Si una piedra no pasa por sí sola, es posible que se necesite tratamiento. Este puede ser a través de ondas de choque (un endoscopio insertado a través del tubo que lleva la orina fuera del cuerpo, llamada uretra) o con cirugía.

¿Cuáles son los tratamientos para las piedras en los riñones?

El tratamiento para las piedras en los riñones depende en el tamaño de la piedra, de lo que está hecha (tipo de piedra), si está causada por dolor y si está bloqueando las vías urinarias.  Para responder a estas preguntas y averiguar el tratamiento adecuado, su médico puede pedirle que se hagas un análisis de orina, análisis de sangre, rayos X y/o un CT scan.  El CT scan a veces utiliza un medio de contraste.  Si alguna vez ha tenido un problema con medio de contraste, informe a su médico acerca de ello antes de hacerse el CT scan.

Si los resultados de las pruebas muestran que la piedra es pequeña, su médico puede indicarle que tome medicamentos para el dolor y beber mucho líquido para ayudar a empujar la piedra a través del tracto urinario.  Si su piedra es grande, o si está bloqueando las vías urinarias, puede ser necesario un tratamiento adicional.

Una opción de tratamiento es la litotricia por ondas de choque.  Este tratamiento utiliza onda de choque para romper las piedras en trozos pequeños.  Después del tratamiento, los pequeños trozos de la piedra pasaran a través del tracto urinario y fuera del cuerpo con la orina.  Este tratamiento dura generalmente entre 45 minutos y una hora y se puede realizar bajo anestesia general.

Otra opción de tratamiento es la ureteroscopia.  Este tratamiento también se realiza bajo anestesia general.  El médico utiliza un instrumento largo de forma de un tubo para encontrar y eliminar la piedra o para encontrar y romper la piedra en pedazos pequeños.   Si la piedra es pequeña, el médico puede ser capaz de eliminarla.  Si es grande, es posible que tenga que ser triturada en pedazos.  En este caso, un láser se utiliza para romper la piedra en pedazos que son lo suficiente pequeños para pasar a través del tracto urinario.

En raras ocasiones, se necesita una cirugía llamada nefrolitotomia percutánea para eliminar una piedra en los riñones.  Durante la cirugía, se insertará un tubo directamente en el riñón para eliminar la piedra.  El paciente tendrá que permanecer en el hospital durante dos o tres días para tener y recuperarse de este tratamiento.

¿Cómo puedo prevenir las piedras en los riñones?

La mejor manera de prevenir la mayoría de las piedras en los riñones es con beber suficiente líquidos cada día.  La mayoría de personas debería de tomar entre 8 a 12 tazas de líquidos al día.  Si tiene enfermedad de los riñones y necesita limitar la cantidad de líquidos que bebe, consulte a su médico cual es la cantidad adecuada de líquidos que debería de tomar cada día.  Limitar el sodio y proteína de animales (carnes, huevos) en su dieta puede ayudar a prevenir las piedras en los riñones.  Si su médico averigua el tipo de piedra que tiene, puede ser que le pueda recomendar una dieta específica para prevenir piedras en el futuro.

Si tiene alguna condición médica que le hace más propuesto a tener una piedra en los riñones, su médico le puede recomendar tomar medicamentos para tratar esta condición.

¡Nunca empiece un tratamiento o dieta sin hablar con su médico primero!

Esto es un comentario de la Clínica Jericó.
Somos Confianza, Salud y Bienestar a su Alcance.

read more
Conversemos sobre el Prolapso urogenital, una patología muy frecuente en las mujeres

Conversemos sobre el Prolapso urogenital, una patología muy frecuente en las mujeres

Prolapso de órganos pélvicos

El prolapso es un descenso de los órganos genitales de la mujer a través de la vagina, sobrepasando la vulva, producto de un debilitamiento del piso pélvico.

Esto puede involucrar a la vagina, vejiga, el recto y/o útero. Si la patología se presenta en el compartimento anterior, se comprometen la vejiga y la vagina, en cambio, en el caso del compartimento superior, es el útero el que desciende a través del tubo vaginal. Cuando el prolapso afecta al compartimento posterior, el que sale es el recto.

El prolapso es una dolencia multifactorial, pero que en general tiene relación con el embarazo, producto de la exigencia que se provoca a los tejidos por el peso durante toda la gestación; y el parto, ya sea normal o cesárea. Esto va a depender de los cuidados que tenga la paciente en el post parto inmediato y el trato que le dé el equipo médico al piso pélvico.

Una mujer que ha tenido uno o más partos vaginales puede presentar desplazamiento del útero, es decir, prolapso urogenital que ocurre cuando la matriz (útero) cae y ejerce presión en el área vaginal.

Pero no sólo el parto es factor desencadenante, el prolapso del piso pélvico también aparece por causas como:

  • Envejecimiento normal.
  • Falta de estrógenos luego del cese de la menstruación (menopausia).
  • Afecciones que ejerzan presión sobre los músculos pélvicos, como tos crónica y obesidad.
  • El esfuerzo repetitivo para defecar debido a un estreñimiento prolongado también contribuye al prolapso de los órganos pélvicos.
  • Cirugía pélvica previa.
  • Presencia de tumor pélvico.

Además de afectar al útero, el prolapso vaginal también implica órganos como:

  • La parte superior de la vagina en pacientes que han tenido una histerectomía (operación para extirpar el útero total o parcialmente).
  • La pared delantera o anterior de la vagina (generalmente con la protrusión o desplazamiento de la vejiga, llamada cistocele).
  • La pared trasera o posterior de la vagina (con el recto, se denomina rectocele).
  • La cavidad entre el recto y la pared posterior del útero.

Síntomas de trastorno del piso pélvico

Los síntomas de esta patología son bastante evidentes, ya que las mujeres comienzan a experimentar una sensación de bulto o un aumento de volumen genital en la vulva. Además, empiezan a tener problemas para orinar y defecar. En ocasiones, puede tener una fuerte relación con la incontinencia urinaria, lo que claramente va a afectar su calidad de vida.

Algunos médicos explican que la mayoría de mujeres con prolapso vaginal experimentan molestias leves, en estos casos, el problema puede superarse mediante tratamientos no quirúrgicos, por ejemplo, el uso de un pesario, aparato que se introduce en la vagina para apoyar los órganos pélvicos.

Otra opción es tratar los signos específicos, por ejemplo, bajar de peso disminuye la presión en el abdomen, en tanto los problemas intestinales se pueden abordar haciendo cambios en el comportamiento y la dieta (como agregar más fibra a la alimentación); igualmente, se recomienda practicar los ejercicios de Kegel para fortalecer el piso pélvico.

Sin embargo, en casos graves, el problema interfiere en la vida a tal grado que la mujer afectada puede sentir la masa de tejido fuera de la entrada de la vagina (protrusión del útero y cuello uterino) o presentar otros síntomas de prolapso graves como:

  • Relaciones sexuales dolorosas o incómodas.
  • Sensación de llenura o pesadez en la región pélvica.
  • Sensación de tirantez o sensibilidad dolorosa en la parte baja del abdomen o la pelvis.
  • Dificultad para orinar o tener evacuaciones intestinales.
  • Aumento del flujo vaginal.

Los síntomas de trastorno del piso pélvico generalmente empeoran si la persona se sienta o está de pie por largo rato; incluso, hacer ejercicio o levantar cosas pesadas también complica las molestias.

Cirugía reconstructiva de la vagina

En casos de prolapso urogenital grave, las opciones de tratamientos no quirúrgicos pueden ser la primera opción, aunque los mejores resultados se obtienen cuando el médico y la paciente consideran la posibilidad de una cirugía.

La mayoría de mujeres que se someten a un procedimiento para tratar el prolapso de los órganos pélvicos recurren a una cirugía reconstructiva de la vagina, la cual generalmente incluye intervenir el piso pélvico con el propósito de colocar los órganos en su posición original.

Es importante aclarar que existen distintas alternativas en el ámbito de las cirugías de prolapso de los órganos pélvicos, y la colporrafia es una de ellas. Este procedimiento se realiza a través de la vagina y se utiliza con dos propósitos:

  • Colporrafia anterior: para la reparación de cistocele se llevan a cabo suturas que permitan fortalecer la pared anterior de la vagina de manera que apoye una vez más la vejiga.
  • Colporrafia posterior: mediante suturas, esta cirugía busca fortalecer la pared vaginal posterior, a fin de que apoye nuevamente el recto.
  • La colporrafia anterior y colpoperineorrafia está indicada principalmente como tratamiento en: descensos o prolapsos de la pared anterior o posterior de la vagina (colpocele), uretra (uretrocele), vejiga (cistocele) y recto (rectocele). Igualmente, en casos de desgarros perineales y en algunos casos de incontinencias urinarias o como complemento de la histerectomía vaginal. Esta cirugía consiste en la resección y sutura de la mucosa vaginal redundante en la pared anterior y posterior de la vagina.

En las primeras semanas posteriores a la operación (generalmente se habla de seis semanas) se deben evitar ejercicios vigorosos, esfuerzos físicos, levantar objetos pesados y tener relaciones sexuales.

Es importante señalar que después de la cirugía, la paciente tendrá una sonda vesical para drenar la vejiga (catéter urinario), el cual se deja en el lugar durante 2 a 7 días aproximadamente o hasta que la vejiga funcione bien por sí misma. Igualmente, se le colocará una gasa en la vagina para evitar el sangrado, la cual se retira al día siguiente después de la cirugía.

Debido a esto, los médicos suelen recomendar evitar las actividades extenuantes como levantar objetos pesados (más de 4.5 kg), empujar y jalar hasta que ellos lo autoricen.

La cirugía reconstructiva de la vagina generalmente brinda excelentes resultados a las pacientes, de manera que los síntomas de prolapso desaparecen y la mujer retoma su ritmo de actividades habitual (aproximadamente 6 u 8 semanas luego del procedimiento), así como el disfrute de relaciones sexuales satisfactorias.

Con frecuencia, la colporrafia se relaciona con un mejor tono muscular del piso pélvico, lo que para muchas mujeres equivale a un rejuvenecimiento de la vagina, ya que la cirugía refuerza la pared posterior vaginal y reduce la dilatación excesiva que resulta de numerosos partos.

Cada mujer que acude al médico con síntomas de prolapso requiere diagnóstico y tratamiento personalizado, de manera que la decisión de someterse a este procedimiento quirúrgico debe ser evaluada detenidamente.

 

En la Clínica Jericó nos interesa su bienestar.

Contáctenos para más información:

Oficinas: 2441 4892 • 2443 9629
Whatsapp: +506 6299 1915
read more
Artroscopía. En la Clínica Jericó le explicamos en que consiste

Artroscopía. En la Clínica Jericó le explicamos en que consiste

Sticky

Una artroscopía es una exportación o examen médico del interior de una articulación.

La artroscopía se realiza a través de pequeñas incisiones. Durante el procedimiento, su cirujano ortopédico inserta el artroscopio (un instrumental con una cámara pequeña del tamaño de un lápiz) en la articulación de su rodilla. El artroscopio envía la imagen al monitor de una televisión. En el monitor, su cirujano puede ver las estructuras de las articulaciones con gran detalle.

Su cirujano puede usar la artroscopia para sentir, reparar o quitar tejido lesionado. Para hacerlo, se insertan pequeños instrumentos quirúrgicos a través de otras incisiones alrededor de su rodilla. Este tipo de técnica quirúrgica ofrece más y mejores soluciones de visualización y maniobra que la cirugía abierta, así pues, las complicaciones de la artroscopía son mínimas y la recuperación tras la cirugía es más rápida.

Existen dos formas de artroscopía: la terapéutica y la diagnóstica.

¿Cuándo se realiza una artroscopía?

Es un tipo de cirugía que, por sus características de mínima invasión, ofrece múltiples beneficios. Es especialmente útil para intervenir articulaciones como la rodilla, el hombro, la cadera, el codo, el tobillo o la muñeca.

Las principales intervenciones que realizamos con esta técnica son:

  • Cirugía artroscópica de menisco
  • Artroscopía de rodilla o cirugía de reconstrucción de ligamento cruzado
  • Cirugía de cadera, hombro o tobillo

Preparación para la cirugía

Si usted decide tener una artroscopía, puede necesitar un examen físico completo con su médico de familia antes de la cirugía. Su médico evaluará su salud e identificará cualquier problema que pueda interferir con su cirugía. Antes de la cirugía, informe a su cirujano ortopédico acerca de cualquier medicamento o suplemento que usted toma. El médico le dirá qué medicamentos usted debe dejar de tomar antes de la cirugía.

La clínica lo contactará para darle los detalles específicos de su cirugía. Probablemente le pedirán que llegue una hora antes de la cirugía. No coma ni beba en absoluto después de la medianoche antes de la cirugía.

Anestesia

Cuando usted llega para la cirugía, un miembro del equipo de anestesia hablará con usted. La artroscopía puede realizarse bajo anestesia local, regional o general.

  • La anestesia local adormece sólo su rodilla
  • La regional adormece su cuerpo por debajo de la cintura
  • La general lo hace dormir totalmente

El anestesista lo ayudará a decidir qué método sería mejor para usted.

Si le realiza anestesia local o regional, usted tal vez pueda ver el procedimiento en el monitor de una televisión.

Procedimiento

El cirujano ortopédico hará unas incisiones pequeñas. Una solución estéril será usada para llenar la articulación  y quitar cualquier líquido turbio. Esto ayuda a que su cirujano ortopédico vea su rodilla con claridad y con todos los detalles.

La primera tarea de su cirujano es diagnosticar debidamente su problema. Él insertará el artroscopio y usará la imagen proyectada en la pantalla para guiarlo. Si el tratamiento quirúrgico es necesario, su cirujano insertará instrumentos diminutos a través de otra pequeña incisión. Estos instrumentos pueden ser tijeras, rasuradores o láseres.

Esta parte del procedimiento generalmente dura de 30 minutos a un poco más de una hora. El tiempo que dure depende de los hallazgos y del tratamiento necesario.

Su cirujano puede cerrar las incisiones con una sutura o con steri-strips (bandas adhesivas pequeñas) y cubrirlas con un vendaje suave.

Usted será trasladado a la sala de recuperación y podría irse a su casa en un plazo de 1 a 2 horas. Asegúrese de que haya alguien con usted para que lo lleve a su casa.

Recuperación y cuidados en casa

La recuperación de la artroscopía de rodilla es mucho más rápida que la cirugía tradicional a rodilla abierta. De todos modos es importante seguir las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente después que usted regresa a su casa. Usted debe pedir a alguien que lo acompañe la primera noche en su casa.

En el caso de una artroscopía de rodilla, mantenga su pierna elevada lo más posible durante los primeros días después de la cirugía. Aplique hielo conforme a las recomendaciones de su médico para aliviar la inflamación y el dolor.

Mantenga las incisiones limpias y secas. Su cirujano le dirá en qué momento se podrá duchar o bañar, y cuándo debería cambiar el vendaje.

Su cirujano lo verá en el consultorio unos pocos días después de la cirugía para controlar su progreso, revisar los resultados de la cirugía y comenzar su programa de tratamiento postoperatorio.

La mayoría de los pacientes necesitan muletas u otro tipo de asistencia después de la cirugía artroscópica. Su cirujano le dirá cuándo es seguro soportar peso en su pie y pierna, además, le aconsejara en qué momento usted podrá conducir. Típicamente los pacientes pueden conducir entre 1 y 3 semanas después del procedimiento.

Su médico le recetará un medicamento para el dolor para ayudar a aliviar la incomodidad después de la cirugía, también puede recomendarle medicamentos para disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos. El ejercicio terapéutico jugará un rol importante en su recuperación. Un programa de terapia física formal puede mejorar el resultado final.

Signos de advertencia

Llame a su cirujano ortopédico inmediatamente si usted experimenta cualquiera de los síntomas siguientes:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Zona de calor o enrojecimiento persistente alrededor de la rodilla
  • Dolor persistente o en aumento
  • Inflamación significativa en su rodilla
  • Dolor en aumento en el músculo de su pantorrilla

Resultado final

A menos que a usted le realicen una reconstrucción de ligamentos, usted debería poder regresar a la mayoría de sus actividades físicas después de 6 a 8 semanas, o a veces mucho antes. Las actividades de más alto impacto deben evitarse durante un tiempo más largo. Usted necesitará hablar con su médico antes de retomar actividades físicas intensas.

Si su trabajo implica tareas pesadas, puede pasar más tiempo antes que usted pueda volver a su trabajo. Converse con su médico cuándo es razonable y seguro que usted vuelva a trabajar.

El resultado final de su cirugía probablemente será determinado por el grado de daño en su rodilla. Por ejemplo, si el cartílago articular en su rodilla se ha desgastado completamente, entonces la recuperación completa puede que no sea posible. Usted podría necesitar cambiar su estilo de vida. Esto puede significar limitar sus actividades y buscar alternativas de ejercicios de bajo impacto.

read more